Investigadores: Alonso Quijano-Ruiz, Marco Faytong-Haro
Método: Estudio transversal
Fuente de datos: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición - ESANUT (2018)
Grupo objetivo: Mujeres adolescentes
Muestra: 978 mujeres adolescentes y sus madres
Resultados de interés: Iniciación sexual temprana, embarazo juvenil, uso de anticonceptivos
Artículo de investigación: https://doi.org/10.1016/j.ssmph.2021.100782

Diversos estudios han evidenciado que la salud sexual y reproductiva de las mujeres jóvenes se encuentra asociada con variables relacioncionadas con la madre. En este estudio se utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Ensanut del 2018 con el propósito de examinar si el empoderamiento sexual de las madres puede predecir la iniciación sexual de las hijas, la probabilidad de haber estado embarazada y haber usado métodos anticonceptivos. Se define el término ‘empoderamiento sexual’ como la capacidad de una mujer para influir en la toma de decisiones y comportamiento sexual dentro de una relación. Los resultados de la investigación indican que la carencia de empoderamiento sexual por parte de la madre incrementa las probabilidades de iniciación sexual temprana de las hijas. Asismimo, las hijas de madres que tuvieron embarazos adolescentes también tienen mayores probabilidades de quedar embarazadas a temprana edad. Finalmente, la probabilidad de las hijas de usar métodos anticonceptivos aumenta a medida que la madre es más educada.

Policy issue

La educación y el empleo son considerados como dos factores que influencian la perspectiva de una mujer sobre el matrimonio y la maternidad, pues aumentan el costo de oportunidad de tener hijos. Sin embargo, a pesar de recientes incrementos en niveles de educación y participación laboral, las tasas de maternidad en el Ecuador se han mantenido altas; incluso se pueden observar incrementos considerables de esta tasa. Estudios sugieren que normas sociales como las estructuras de género o el estigma alrededor del uso de anticonceptivos pueden tener resultados potencialmente limitadores en la sexual agency femenina. Estos efectos obstaculizadores pueden manifestarse entre generaciones. ¿Puede el empoderamiento sexual materno predecir resultados sexuales y reproductivos entre mujeres adolescentes?

Contexto del problema

En los últimos años, América Latina ha logrado reducir la tasa de maternidad adolescente; a pesar de ello, esta tendencia no puede ser observada en Ecuador. La maternidad adolescente reduce significativamente las oportunidades académicas y laborales. Uno de los principales factores que obstaculizan la habilidad de las mujeres para controlar su propia sexual agency son las normas sociales; por ejemplo, el uso de métodos anticonceptivos es asociado con promiscuidad e infidelidad. Este estudio muestra cómo el empoderamiento sexual femenino puede tener efectos intergeneracionales positivos que pueden ayudar a reducir la tasa de maternidad adolescente en el Ecuador.

Detalles del estudio

En este estudio se utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición para 2018. El principal objetivo fue identificar si los resultados sexuales y reproductivos en mujeres jóvenes están asociados con el empoderamiento sexual de sus madres. La muestra final de este estudio estuvo compuesta por 978 hijas y sus respectivas madres.

El empoderamiento sexual fue medido de acuerdo a la habilidad de la madre para rechazar mantener relaciones sexuales y para solicitar a su pareja que use anticonceptivos. Otro indicio de bajo empoderamiento sexual es el haber tenido hijos a temprana edad.

Tres variables de resultado fueron incluidas en este estudio:

• Iniciación sexual temprana: Haber mantenido relaciones sexuales a los 16 años o menos.
• Embarazo adolescente: Haber tenido un embarazo, independiente de su resultado.
• Uso de anticonceptivos: Si se usó o no un método anticonceptivo durante su primera relación sexual.

Se corrió una regresión logística para comprobar la asociación entre empoderamiento sexual materno y los resultados sexuales de sus hijas. El modelo incluyó variables de control relacionadas a la madre, a sus hijas y su hogar. En primer lugar, el nivel de escolarización, estado civil y situación laboral forman parte de las variables de control maternales. En el segundo tipo de variables se encuentran la escolarización y el conocimiento acerca de anticonceptivos y la menstruación antes de su primer ciclo. Finalmente, las variables de control relacionadas al hogar incluyen étnica, área geográfica (urbana o rural), acceso a internet e ingreso por hogar.
El motivo detrás de la selección de estas variables de control es el hecho de que existe evidencia robusta que indica que las hijas de hogares estables cuyas madres poseen niveles altos de educación son más propensas a postergar su primera relación sexual y embarazo. Otros estudios también indican que la mala educación sexual es uno de los principales factores de riesgo asociados con el tener hijos a una edad temprana. Finalmente, los datos muestran que las mujeres pertenecientes a minorías étnicas y hogares rurales de bajos ingresos son más propensas a mantener relaciones sexuales a edades tempranas.

Resultados y aprendizajes en materia de política

Los principales hallazgos de este estudio fueron que:

• Es más probable que la iniciación sexual temprana ocurra en adolescentes cuyas madres carecen de empoderamiento sexual y hayan tenido un embarazo a temprana edad.
• Las mujeres adolescentes que ya han experimentado un embarazo suelen tener madres que también lo fueron durante su adolescencia.
• Las mujeres adolescentes son menos propensas a mantener relaciones sexuales y más propensas a usar anticonceptivos cuando tienen madres con niveles altos de educación.
• Las mujeres adolescentes que conocían sobre los anticonceptivos a través de sus compañeros y el internet tienden a mantener más relaciones sexuales en comparación con quienes reportaron haber adquirido este conocimiento en la escuela.

Los hallazgos de este estudio sugieren que las políticas basadas en el fortalecimiento del empoderamiento sexual de las madres puede ser útil para retrasar la primera relación sexual en mujeres jóvenes. Adicionalmente, el estudio muestra la importancia de poner a prueba normas tradicionales de género y estereotipos sobre programas de educación sexual. Este tema es muy sensible dentro de la sociedad ecuatoriana, por lo tanto, se debe fomentar la participación de los padres de familia dentro de este tipo de discusiones.